Esta entrada tiene un significado especial para mí, ya que todas las cosas de las que hablo han estado presente en alguna de mis relaciones. Creo que es verdaderamente importante que estas cosas se tengan en cuenta, porque más que ayudar a la relación, la destruyen.
He enfocado las cosas a otro punto de vista del que se suele hacer normalmente, ya que creo que es bastante importante hacerlo de este modo. He visto muchos posts hablando de cosas parecidas en una relación, pero casi en ninguno hablaban de lo que a mí realmente me interesaba.
1º. Que tu pareja no tenga la suficiente confianza para contarte las cosas.
He enfocado las cosas a otro punto de vista del que se suele hacer normalmente, ya que creo que es bastante importante hacerlo de este modo. He visto muchos posts hablando de cosas parecidas en una relación, pero casi en ninguno hablaban de lo que a mí realmente me interesaba.
1º. Que tu pareja no tenga la suficiente confianza para contarte las cosas.
La confianza es el pilar fundamental en el
que se basan las relaciones, por tanto, es muy importante que exista. Si un
integrante de la pareja no es capaz de contarle al otro lo que siente o piensa,
entonces no hay confianza. Por eso es algo que me molesta de las relaciones.
Porque cuando tú le preguntas al otro si te tiene confianza te dice que sí, que
confía ciegamente en ti, pero después resulta que no lo hace. ¿Qué mierda de
confianza es esa?
2º. Que tu pareja te diga lo perfecta que
eres.
Nadie es perfecto. La perfección no existe.
Es algo que buscamos continuamente y que creemos encontrar cuando estamos con
una persona. Pero no es así, solo nos estamos engañando a nosotros mismos
mientras idealizamos a nuestra pareja. Yo odio especialmente que me digan que
soy perfecta, porque yo me conozco mejor que nadie y tengo más cosas malas que
buenas. ¿Entonces, por qué soy perfecta?
3º. Que tu pareja no te de privacidad.
En una pareja creo que se necesita cierto
grado de privacidad e independencia social. Por supuesto, que esto exista o que
no, viene dado de la mano junto con la confianza, que ya la he nombrado antes.
Esto de la privacidad lo estoy enfocando, más que nada, a las redes sociales,
las amistades y el móvil. No creo que sea sano para una relación estar todo el
día encima de lo que hace el otro. No creo que sea normal tener que saber qué
habla el otro y con quién en todo momento. Puede que quien lo haga piense que su
pareja puede serle infiel, pero que se hable por el móvil, por Facebook, o por
cualquier otra red social, no significa que haya infidelidad de ningún tipo. Y
lo mismo pasa con las amistades. Creo que una pareja tiene que tener sus
amistades en común y sus amistades por separado.
4º. Que tu pareja no te de espacio para ti.
Lo que he dicho anteriormente me lleva a este
punto, y es que creo que todos necesitamos pasar un mínimo de tiempo alejados
de nuestra pareja. Creo que es muy importante dedicarnos un tiempo fuera de la
relación, con amigos o con lo que sea. No es bueno estar todo el tiempo con tu
pareja, podría llegar a cansarte y esas ganas de verle tan bonitas podrían
llegar a dejar de sentirse. Además, siempre habrá actividades que querrás hacer
por tu cuenta, sin que tu pareja se vea involucrado. Y espacio no significa
infidelidad.
5º. Que tu pareja esté celosa sin motivos.
Los celos infundados son el cáncer de una
relación. Si tu pareja no te ha dado motivos para pensar algo que te pueda
provocar celos, ¿entonces para qué sentirlos? ¿Qué necesidad hay? Con esto no
me estoy refiriendo a no responder a los mensajes cuando está contigo, si no
los responde es porque precisamente está contigo y el tiempo que está contigo
no se lo va a dedicar al móvil o porque considera que quiere tener su
privacidad, como ya he dicho antes.
6º. Que tu pareja te haga regalos para que le
perdones.
¿Estamos tontos o qué? ¿Desde cuándo las
cosas se solucionan con un regalo? Soy de las que piensan que un regalo no
arregla los problemas, que los problemas solo se solucionan poniéndolos sobre
la mesa y hablando de ellos. Hablar es la única forma que tenemos de
entendernos, así que si no se habla y nos escudamos en hacer regalos al otro,
entonces la relación está condenada a fracasar.
7º. Que tu pareja te diga que le das la
vuelta a las cosas.
No hay nada que odie más que discuta con mi
pareja y ésta me diga esa frase típica “le estás dando la vuelta a la tortilla”
cuando solo estoy defendiendo mi argumento, igual que él defiende el suyo. Que
defienda mis palabras no quiere decir que le dé la vuelta a las cosas, sino que
yo pienso de forma distinta. Hay muchas veces en que las parejas se intentan
convencer unos a otros de que sus argumentos son mejores, quizás por eso a
veces se utiliza esa frase. Pero, ¿Dónde ha quedado eso de respetar la opinión
de los demás? ¿Acaso es más importante ganar una pelea que respetarse?
8º. Que tu pareja se piense que por ser
mujer, todo lo que dices es lo contrario de lo que piensas.
¿Pero qué tontería es esa? No sé en qué
cabeza tiene sentido eso, pero en la mía desde luego no. Cuando yo digo algo es
porque quiero decir lo que estoy diciendo, no que piense lo contrario. ¿Para
qué voy a hacer las cosas más difíciles de lo que ya son en una relación? Es
que no tiene sentido. En una pareja debe haber la suficiente confianza como
para decir directamente lo que se piensa y no tener que recurrir a una
psicología inversa barata.
Recordaros que podéis dejar un comentario opinando sobre el contenido de este post, si estáis de acuerdo como si no. Estaré encantada de leer vuestros comentarios y responderé con ilusión.
Besis,
Dieciséisdeldiez.
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